La
fotografía, es:
Un
Valle con su lago; una casa con su muelle; el Hombre, su bote y la
caña, con el perro; las montañas; el leve movimiento del agua y el
dulce pasar de los peces.
Así
es su forma, funciona.
Mi
forma en cambio, es todo lo demás.
Ego
vs Natura.
Cuento
la historia, de aquel Hombre; que se olvidó que Yo soy más que un
dulce paraíso. Que mi esencia como Naturaleza esta incompleta en su
realidad de Valle y Lago.
Cree
que ha sido más inteligente, con su barba blanca como trofeo de
paciencia : muestra a lo demás que ya ganó el juego. Pero su
inteligencia, o quizás el instinto de supervivencia de su ego es tan
fuerte que lo han dejado en esta imparcialidad de forma armoniosa.
Utilizó
mis recursos, usó mi tierra para plantar un árbol, mató el árbol
para levantar su pequeña casa y planto más arboles alrededor para
que mis vientos no la perjudicaran. Utilizó mi agua para darle forma
a un lago y se inventó peces para comer y disfrutar de un hobbie,
luego junto montañas alrededor para que nadie lo vea.
Pero
se olvida que esos recursos son partes de Mi. Que no puede escapar,
porque está dentro mio. Lo rodeo y abrazo en todo lo que hace.
Es
inconsciente de que soy más que un Horizonte. Como Naturaleza mis
poderes son inabarcables en su frágil humanidad.
Y
lo veo todos los días, con su equilibrada rutina. Disfrutando de mis
amaneceres y cerrando los ojos para sentir los cálidos atardeceres.
Lo veo respirar hondo, mi paz: mi aire limpio de contaminación, y
cuando entro en él... Siento su placer. Vivo en su interior:
la paz.
Placebo;
ésta paz que siento en el interior del Hombre de barba blanca, es un
placebo. Porque YO, la Naturaleza, soy más. Pues, la paz solo existe
porque también soy caos.
Entonces,
es dónde tengo el deber como Naturaleza de crear la realidad. De
dejar de ser una impresión para ser una verdad.
Decido
juntar mis recursos más fuertes y poderosos para atravesar su
coraza... Estoy detrás de las montañas que guardan su pequeña
casa de madera. Arrastro conmigo un océano lleno de vida, y
violencia. Aguardando el momento para hacer explotar mi energía
esencial, para hacer tomar altura a las aguas turbulentas hasta que
lleguen a las cimas más altas. Para que luego desciendan con fuerza
y ruido. Me pregunto que hará este Hombre cuando vea mi otra cara.
Sabrá
entender?
Se
dará cuenta que soy Todo? Que no puedo dejarlo vivir en la mentira?
Me
duele que no quiera mis Volcanes, que le disgusten mis Tormentas,
que no aprecie que para tener todo lo que tiene; una fuerza llena de
energía desbocada tiene que existir. Que no puede escapar. No puede
no ser parte de todo y sentir paz al mismo tiempo.
Es
que justamente, ahora, mientras espero detrás de las montañas en
forma de Océano para entrar en su paraíso, me preparo para darle
una verdadera paz.
Y
aprendí, viendo la fantasía de este Hombre humilde, que no hay
Inteligencia en esto. Va mucho más allá. Sólo puede haber coraje,
o para mostrar la verdad o para poder verla.
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