Es una discusión constante, arriba y abajo. Por momentos parece que las voces se calman y la paz va a ganar, pero enseguida este constante cambio genera un nuevo tema.
Estoy un poco cansada de discutir, el silencio me parece tan hermoso y tan extraño.
La batalla inútil del ego que compite cabeza a cabeza con el yo. Mientras miro extrañada por este comportamiento tan alienigena.
Hago que se callen por momentos fugaces que me dan un alivio tan dulce que es adictivo.
Espero que dure, lo suficiente, como para entender, esuchar el silencio y ver dónde estamos parados hoy.
La secuencia del día espacial:
Pd: Dale una alegría a tu corazón y escuchate los tres.
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