5 de abril de 2011

Capítulo III - Marta y Adolfo José


Difícil le resulta entender como se dieron las cosas. Cuando pasa el tiempo y las trabas se acomodan solas se pierde la noción. 

Las mujeres que parecen amantes, que siempre están ahí, resolviendo los conflictos, llevándote la comida a la cama, dándote una copita de ron todas las noches, suelen ser engañosas. Dan poco espacio para preguntas y tienen las mismas respuestas para todo.
Adolfo José sigue sin entender. Esa mujer que lo acompaño siempre, que lo despertaba todas las mañanas con el café, que crió a sus hijos como tigresa en el desierto, le dice que no cree en el amor. Y... y todos estos años? Y esos besos? La luna de miel? Las bodas de Plata? Los crios? Para qué? Por qué conmigo, entonces?

-         “La vida tiene sus vueltas, nunca pensé en tener hijos ni casarme hasta que lo conocí a usted, tiene que significar algo eso.” Le dijo Marta mientras le besaba la frente.
-         “Y por qué conmigo?”
-         “Apareció en mi vida y pensé que buen hombre! Todo un trabajador, de buena formación. Si tenia que casarme, usted era la mejor opción.”
  
La cara de José expresaba las peores sensaciones: la desilusión y el engaño.

1 comentario:

  1. hola,. necesito una torta para 15 chicos con el escudo de quilmes y el nombre "santiago" para este viernes a las 4 de la tarde.

    hacen envios a domicilio?

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