El Viaje - 2

Llevaba conmigo un anotador con algunos consejos de antiguos viajeros. Más de la mitad parecían acertijos indescifrables, pero con un poco de atención podías encontrar un mensaje. Teníamos todo el tiempo del mundo para descifrarlos, eso se siente cuando uno está en el lugar correcto.

Es verdad que la energía de la naturaleza es mucho más fuerte de la que estamos acostumbrados, y al poco tiempo una sensación de cansancio extremo nos tomó por sorpresa.

Mientras miraba fijamente el mapa mis ojos amagaban con cerrarse, fui dejando caer la cabeza suavemente sobre mis brazos.
Enseguida estaba sumergida en otro lugar. Me veo a mi misma sobre un angosto camino de piedras de colores: azules, rojas, verdes. Las voy salteando rápidamente, hasta que llegó a un puente por donde debajo pasaba un río oscuro como el infinito. Lo cruzo con extremo cuidado. Por alguna razón me olvidaba de mirar hacia donde iba, había algo en camino que me hacía mantener la cabeza gacha. Una vez del otro lado, comienzo a ver símbolos que se van formando en la tierra.

- Ey! Despertate! Dale!

Sentí que mi cuerpo era extraído por una fuerza magnética, los símbolos fueron desapareciendo de a poco.
Tengo un pequeño sobresalto.

- Estaba soñando... piedras de colores, puente...

- Y los símbolos!

- Cómo sabes?

- Yo tambien los vi!

Lo miré a los ojos tan profundamente que se dio cuenta de mi desconfianza.

- En serio! Primero el camino con las piedras de colores: verdes, azules, rojas. Después el puente y esa oscuridad horrible, y despues los símbolos! Tenemos que buscarlos, y creo que sé por dónde empezar.

Tomamos rápidamente nuestras mochilas y las llenamos de comida, ya era de tarde, no nos quedaba mucho sol. Todavía me encontraba muy confundida, pero la confianza que él tenía era todo lo que necesitaba para seguirlo ciegamente. Mi cuerpo se sentía pesado y cada vez que cerraba los ojos, imágenes desconocidas aparecían frente a mí. Muchas sensaciones juntas para el primer día de viaje.

Caminamos más de lo que puedo recordar, hasta que nos dimos cuenta que estábamos dando vueltas en círculo. Fue bastante decepcionante, más para él. Yo solo pensaba en volver a casa y analizar un poco más el viejo mapa.

Le tomo su mano por sorpresa.

- Es hora de volver.

- Estaba seguro de que era por acá.

- Ya sé, pero fue demasiado rápido, no creo que sea lo más prudente hacerlo de esta manera.

- Puede ser. Volvamos.

Callados llegamos a la casa. Cenamos abundantemente y sin decir palabra nos fuimos a dormir.

Continuará.